Ciclo de vida del producto internacional

Cuando decidimos crear una empresa o compañía, queremos ver con el paso del tiempo como esa idea de negocio va creciendo cada vez más. Lo primero que debemos saber y es lo primero que nos enseñan cuando decidimos emprender esta carrera es afianzarse en el mercado local, estar a la altura de competidores que llevan experiencia en este sector. Visionando más adelante en el tiempo notamos que la globalización nos ha obligado a decidir penetrar nuevos mercados a nivel internacional si queremos que esa empresa no caiga en la mediocridad.

Para dar este paso debemos tener en cuenta lo que puede pasar con nuestro producto al incursionar nuevos mercados; para eso vamos a analizar las cuatro etapas del ciclo de vida del producto a nivel internacional:

·         Introducción:

En esta primera etapa la innovación del producto, su fabricación y venta posterior se realizan en el mismo país, ya que los empresarios conocen el mercado y existe una fuerte relación entre la producción y las necesidades del consumidor.

·         Crecimiento:

Esta etapa del ciclo de vida del producto a nivel internacional se caracteriza por precios altos, altos beneficios y amplia promoción del producto. Los competidores de ese nuevo mercado no han tenido tiempo para desarrollar las imitaciones. Nuestra empresa debe tratar de aprovechar esta etapa ya que es una de las más favorables,  muchas empresas han fracasado por no saber que decisiones tomar en esta situación.

·         Madurez:

En la fase de madurez del ciclo de vida del producto, los niveles de demanda y el volumen de ventas aumentan a un ritmo más lento. Los competidores empiezan a imitarnos en el mercado. Nuestro producto es reconocido por una amplia cifra de personas, y hemos logrado mantenernos fuertes a pesar del tiempo y las dificultades.

·         Declive:

En la fase final del ciclo de vida del producto, disminuye el volumen de ventas y muchos de nuestros productos son finalmente eliminados y descatalogados.

Se debe hacer un análisis del mercado y en consecuencia tomar decisiones para lograr otra vez que nuestro producto sea el más comprado. Una de las herramientas más utilizadas y que mejor da resultados es innovar el producto, quizás cambiándole el nombre, pero la esencia de este sea la misma.